Los Planes de Desarrollo en una empresa son esenciales para mejorar las habilidades del equipo y alinearlas con los objetivos de la Organización.
Tras haber aplicado el Diagnóstico Organizacional a tu equipo o capital humano, puede que te plantees ¿y ahora qué hago con toda esta información? ¡No te preocupes! Lo bueno del Diagnóstico Organizacional es que te permitirá hacer múltiples filtros y segmentaciones en función de los diferentes movimientos que quieras realizar después.
Partimos de una matriz que tiene fotografiado a todo tu capital humano y lo que significa estar posicionado en cada sección:
Alto Potencial - Alto Desempeño: gran potencial de crecimiento y un rendimiento excepcional. Candidatos ideales para asumir roles de mayor responsabilidad y liderazgo.
Alto Potencial - Medio Desempeño: gran potencial, pero su desempeño actual no está a la altura. Requieren planes de desarrollo.
Medio Potencial - Alto Desempeño: no tienen un potencial excepcional, pero demuestran un desempeño sobresaliente. Deben ser reconocidos y retenidos.
Alto Potencial - Bajo Desempeño: alto potencial, pero su desempeño actual es deficiente. Necesitan planes de mejora.
Bajo Potencial - Alto Desempeño: potencial limitado, demuestran un rendimiento sobresaliente en sus funciones. Deben ser reconocidos y recompensados.
Medio Potencial - Medio Desempeño: potencial y desempeño medios, sin destacar. Requieren planes de desarrollo.
Medio Potencial - Bajo Desempeño: potencial y desempeño por debajo de lo esperado. Deben ser evaluados y recibir planes de mejora o ser considerados para desvinculación.
Bajo Potencial - Medio Desempeño: potencial y desempeño por debajo de lo esperado. Requieren planes de mejora, pero deben ser evaluados cuidadosamente.
Bajo Potencial - Bajo Desempeño: bajo potencial y desempeño, candidatos ideales para planes de mejora o, en caso de no mostrar avances, para su desvinculación.
Realizar inversiones efectivas en el desarrollo mientras ayudas a tus empleados a hacerse cargo de su proceso de aprendizaje, no solo mejorará la productividad y adaptabilidad del equipo, sino que también incrementará la satisfacción laboral, fomentará la innovación y fortalecerá el compromiso organizacional.
Tras tener claro este punto, veremos varios tipos de planes de desarrollo que se pueden implementar:
Tipos de Planes de Desarrollo
1. Plan de Desarrollo basado en Habilidades:
Objetivo: Mejorar habilidades técnicas y blandas.
Métodos: Cursos de formación, talleres, programas de certificación y capacitación práctica.
Beneficios: Aumenta la confianza y satisfacción del empleado al enfrentar nuevos desafíos.
2. Plan de Desarrollo basado en Objetivos:
Objetivo: Alinear el desarrollo personal con los objetivos específicos del equipo y la empresa.
Métodos: Establecimiento de metas SMART (específicas, medibles, alcanzables, relevantes y con tiempo definido), seminarios y cursos individuales.
Beneficios: Motiva a los empleados al ver cómo su crecimiento personal contribuye al éxito del equipo.
3. Plan de Desarrollo basado en el Desempeño:
Objetivo: Mejorar las habilidades que impactan directamente el desempeño laboral.
Métodos: Talleres, seminarios, tutorías y retroalimentación regular sobre el desempeño.
Beneficios: Permite abordar áreas específicas de mejora, como problemas de comunicación en un gerente de ventas.
4. Plan de Desarrollo Multifuncional:
Objetivo: Ampliar perspectivas y experiencia mediante la colaboración entre departamentos.
Métodos: Rotaciones departamentales, proyectos interdepartamentales y sesiones de intercambio de ideas.
Beneficios: Prepara a los empleados para roles ejecutivos al proporcionar una visión integral del negocio.
En resumen, los Planes de Desarrollo son una herramienta estratégica esencial para transformar la información obtenida a través del Diagnóstico Organizacional en acciones concretas y efectivas. Al diseñar e implementar planes adaptados a las necesidades y características únicas de cada empleado, no solo se maximiza el potencial individual y colectivo, sino que también se construyen equipos más preparados, motivados y alineados con los objetivos corporativos.
Invertir en el desarrollo continuo no es solo una apuesta por el talento, es una inversión en el futuro de tu organización. Con una estrategia clara, las herramientas adecuadas y un compromiso firme, los Planes de Desarrollo se convertirán en el motor que impulsará el crecimiento, la innovación y la competitividad en tu empresa.
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